En esta ocasión compartimos algunas experiencias de nuestros socios y amigos con sus papás. Cada una de ellas nos muestra cómo han sido hombres ejemplares, dedicados a su familia, y por supuesto a los viajes, pero sobre todo, que forjaron enseñanzas de gran valor en sus hijos.
Diana Bustínzar
“Mi padre fue un gran hombre, de quien tengo maravillosos recuerdos, y al que agradezco todo su amor y sus enseñanzas. Me enseñó a atesorar a nuestra familia y los grandes momentos que compartimos con ellos. Amaba viajar y aún más, amaba viajar en familia. Sin lugar a duda, ‘Disney’ fue uno de sus lugares predilectos; fuimos infinidad de veces de niños y regresamos con cada nieto para que tuvieran esta gran experiencia. Recuerdo los juegos imperdibles; sin ellos, quedaría incompleta la experiencia: Small World, Los Piratas del Caribe y Splash Mountain. Recuerdo la primera foto y nuestras graciosas caras en el tronco de Splash Mountain, fotografía que fuimos repitiendo con los años.
También recuerdo con cariño los maravillosos viajes en Crucero que nos daban la oportunidad de convivir más tiempo a bordo. Desde el primer viaje en Carla Costa donde a mi papá se le ocurrió inscribirme al concurso de disfraces, hasta nuestro último viaje en el Celebrity Solstice, en el que verdaderamente desbordaba felicidad, a tal grado que dejó a un lado su oxígeno y se paró a bailar con todos sus nietos cuando zarpamos. Un viaje inolvidable en el que subió a una bicicleta familiar y regresó con todos sus nietos al barco y en el que participó en todas las dinámicas que organizamos, desde crear tu árbol de Navidad, hacer notas de lo que hacían los demás para el periódico familiar, hasta la competencia de la cabina más ordenada, que sin duda alguna ganó.
Siempre estará presente en mis recuerdos, en mi mente y en mi corazón”.
Alejandra Romero
“La vida es un viaje y yo prefiero vivirla viajando contigo….
Ese amor y pasión por viajar, que me has transmitido desde niña, nos ha llevado a ambos a vivir, en forma individual y juntos, muchas experiencias por el mundo. Es una gozada ver cómo disfrutas la vida, cómo exprimes cada momento y cómo has sabido mantenerte de pie ante las adversidades.
Recuerdo que una de las veces que asistimos a FITUR juntos, hicimos una extensión a Andalucía. En Sevilla tuvimos que llegar a la estación de tren en Calandria, porque no encontrábamos taxi disponible y ya era tarde. Paramos una calandria, y aunque no estaba permitido, se ofreció a llevarnos. Fue una experiencia muy divertida, entre la angustia de llegar a tiempo y lo folklórico de llegar a caballo a la estación de tren.
Te admiro, te amo y te aprendo cada día. Tu hija Ale”.
Roni Rubinstein
“En el año 2000, me incorporé a Viajes Excelsior después de una carrera en hotelería en Israel y de representar a Sectur. Al poco tiempo de mi llegada, mi papá, Jacques Rubinstein, me llamó a su despacho. Yo acababa de regresar de Cancún tras finalizar la operación de un viaje de incentivo para 500 personas de la empresa Check Point.
Esperaba que me felicitara, pues había sido un proyecto exitoso que yo había conseguido.
Entré muy campante a su despacho, yo estaba vestido de jeans y camisa. Me miró y me dijo: “En Viajes Excelsior nos presentamos todos con vestimenta formal. Yo siempre doy el ejemplo y ahora tú también lo harás, así que desde mañana vienes con saco y corbata, ¿ok?”
Esta lección me acompañará siempre, y, claro, no se trataba sólo de la vestimenta, sino de siempre dar un buen ejemplo cuando se exige algo de tu equipo”.
Julio Laguna López
“Hace muchos años estábamos de viaje, no recuerdo bien dónde, tendría como 7 años. Yo estaba con unos primos y llevaba una camiseta de American Airlines.
De pronto un señor me detuvo y me dijo: ‘Tú eres hijo de Julio Laguna’, le dije que sí y le pregunté que cómo sabía, y me contestó: ‘Primero eres igual que él y segundo llevas la camiseta de American Airlines, no tengo duda. Dile a tu padre que le manda saludos Félix Lamas’”.
