Durante décadas, hemos dependido de contraseñas para proteger nuestra vida digital. Desde el clásico «123456» hasta combinaciones más complejas que cuesta recordar, las contraseñas han sido tanto un escudo como un dolor de cabeza. Hoy, las principales empresas tecnológicas coinciden en una solución definitiva: las claves de acceso.
¿Pero qué es exactamente una clave de acceso? Se trata de una nueva forma de iniciar sesión, sin necesidad de recordar o escribir nada. Utiliza criptografía avanzada que reside en tu dispositivo: teléfono, computadora o tableta. Para ingresar a tus cuentas, solo necesitas escanear tu rostro, tu huella digital o confirmar con un clic. Más seguro. Más cómodo.
Del experimento a la realidad
Google ha dado el primer gran paso: recientemente hizo predeterminados los inicios de sesión con clave de acceso. Si usas Gmail o YouTube, probablemente ya viste el mensaje: “Crear una clave de acceso”. Apple también se ha sumado. Si tienes iOS 17, iPadOS 17 o macOS Sonoma, ya puedes usar tu Apple ID para ingresar a sitios con Face ID o Touch ID. Amazon, por su parte, ha habilitado esta función de manera silenciosa.
Y no estás solo en este cambio: administradores de contraseñas como 1Password o Dashlane ya integran claves de acceso en navegadores y dispositivos móviles. Esta interoperabilidad significa que estamos ante una transición real, y no un experimento pasajero.

¿Por qué cambiar?
Las contraseñas tienen varios problemas. Se repiten entre sitios. Son fáciles de adivinar. Pueden ser robadas de servidores o interceptadas en sitios falsos. Las claves de acceso, en cambio:
Son únicas por sitio.
No pueden ser reutilizadas.
No pueden ser robadas desde servidores.
Solo funcionan desde tu dispositivo.
Se sincronizan entre tus aparatos mediante tu administrador de contraseñas.
Es decir: incluso si un hacker tuviera tu correo, no podría acceder a tu cuenta sin tu dispositivo físico.
Cómo empezar a usarlas
En Google, accede a la configuración de seguridad de tu cuenta, luego a la sección “Cómo iniciar sesión en Google” y selecciona “Claves de acceso”. Podrás guardarlas en tu administrador de contraseñas. Si estás en un nuevo dispositivo, puedes iniciar sesión escaneando un código QR con tu teléfono. Fácil y rápido.
En Apple, el sistema ya genera claves de acceso automáticamente para tu Apple ID. Solo necesitas iOS 17 o superior. Al ingresar en sitios como iCloud.com, verás la opción “Iniciar sesión con iPhone”. Eso sí: Apple no permite exportar estas claves a administradores de terceros.
El rol de los administradores de contraseñas
Aunque Google y Apple ofrecen almacenamiento interno, lo ideal es usar un administrador de contraseñas de terceros, como Dashlane o 1Password. Estos servicios están diseñados con mayor seguridad y flexibilidad, y facilitan la gestión de múltiples dispositivos. Solo asegúrate de que estén configurados como predeterminados para el autocompletado en todos tus dispositivos.


