La convergencia entre sostenibilidad y tecnología está dando forma a un nuevo modelo aeroportuario
oy los aeropuertos no solo conectan destinos, sino que también lideran transformaciones clave hacia un modelo más verde e inteligente. Cada vez más terminales aéreas y entidades del sector aéreo están adoptando estrategias innovadoras para minimizar su huella ecológica. La sostenibilidad se ha consolidado como uno de los pilares esenciales de la gestión aeroportuaria, con ejemplos en Europa que marcan el camino.
Ámsterdam-Schiphol, un referente internacional
El Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, en Países Bajos, es pionero en la adopción de prácticas verdes. Desde 2018, utiliza energías renovables y ha electrificado buena parte de su flota terrestre, sustituyendo vehículos de combustión por eléctricos, incluidos autobuses, taxis y equipos de asistencia en tierra.
También ha implementado sistemas inteligentes de gestión energética, iluminación y climatización basados en sensores y algoritmos que optimizan el consumo sin comprometer la comodidad de los pasajeros. Asimismo, trabaja en la reducción de la contaminación acústica mediante rutas optimizadas y barreras naturales.

España también avanza en la carrera sostenible
AENA, la entidad que gestiona la mayoría de los aeropuertos españoles, avanza con paso firme hacia la neutralidad en carbono, con un objetivo ambicioso: lograr cero emisiones netas en 2030 mediante una inversión de 750 millones de euros.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran la instalación de paneles solares, la electrificación de flotas terrestres y la apuesta por modelos circulares en la gestión de residuos y la construcción. En el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, por ejemplo, ya se utilizan sistemas de iluminación solar, climatización geotérmica y luces LED de bajo consumo.
SAF: el combustible del futuro
Otro gran impulso hacia una aviación más limpia viene del uso de los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Desde 2025, la Unión Europea exige un mínimo del 2% de SAF en el suministro aéreo, con la meta de alcanzar un 70% para 2050.
Tecnología al servicio del pasajero y del planeta
Pero la sostenibilidad no camina sola: lo hace de la mano de la digitalización. Gracias a la inteligencia artificial, la experiencia en los aeropuertos es cada vez más eficiente, fluida y personalizada. Desde el control de seguridad con sistemas biométricos hasta la gestión del equipaje con seguimiento en tiempo real, los procesos están siendo optimizados como nunca antes.
En paralelo, los aeropuertos están adoptando soluciones de movilidad interna como taxis eléctricos y drones. En este sentido, AENA ya planea vuelos demostrativos con aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) entre 2025 y 2026, preparando el terreno para una nueva forma de desplazamiento aéreo urbano.
Incluso los comercios y restaurantes en terminales están haciendo su parte, eliminando los plásticos de un solo uso y ofreciendo alternativas biodegradables. Además, las apps que permiten calcular y compensar la huella de carbono del vuelo se han convertido en una herramienta habitual para los pasajeros concienciados.


