Este destino no es uno más en el mapa. Es una experiencia que mezcla historia, paisaje, sabor y alma
i lo que buscas es un destino auténtico, con paisajes de postal, rincones sin masificar y el inconfundible sabor del Mediterráneo, apunta este nombre: Puglia. Esta región del sur de Italia —ubicada en el tacón de la bota— sigue siendo una joya poco explorada, pero lista para conquistar a quienes se atrevan a salirse de las rutas más conocidas.
Lejos del bullicio de Roma o la sofisticación de la Toscana, Puglia ofrece playas de agua cristalina, pueblos históricos encalados, una rica tradición gastronómica y ese ambiente genuino que enamora al viajero que busca conexión real con el lugar.
Una ruta para perderse…
y encontrarse
La mejor forma de recorrer Puglia es en coche, con al menos seis días por delante para disfrutar de sus encantos a tu ritmo. El viaje puede comenzar en Bari, capital de la región. Desde allí, se abre un abanico de destinos mágicos:
Polignano a Mare: Un balcón sobre el Adriático, con casas blancas que se asoman a acantilados y calas secretas de agua turquesa. Un amanecer aquí es una experiencia casi mística.
Alberobello: Este pueblo parece sacado de un cuento. Sus famosas casas trulli, con techos cónicos y muros de piedra, lo han convertido en Patrimonio de la Humanidad. Perfecto para pasear sin rumbo fijo y dejarse maravillar.
Ostuni, la «Ciudad Blanca»: Colgada sobre una colina, brilla al atardecer con sus calles estrechas, fachadas encaladas y vistas al mar infinito.
Monopoli: Un encantador pueblo pesquero con un centro histórico animado, un puerto colorido y algunos de los mejores platos de mariscos de la región.
Otranto y la costa Salentina: Al este de Puglia, esta zona ofrece playas salvajes, castillos, y un ambiente relajado que invita a desconectar por completo.
Matera (en la vecina región de Basilicata): Aunque no pertenece a Puglia, está muy cerca y merece una visita. Sus casas excavadas en la roca forman uno de los paisajes urbanos más impresionantes de Europa.

Paisajes que se quedan grabados
La belleza natural de Puglia es otra de sus cartas fuertes. Desde las formaciones rocosas de Vieste hasta los atardeceres sobre el Golfo de Otranto, cada rincón parece pensado para detener el tiempo y contemplar. No te pierdas:
- Gargano: Una zona de naturaleza salvaje, con playas vírgenes y el misterioso bosque de Foresta Umbra.
- Islas Tremiti: Un paraíso para el buceo y el snorkel, con grutas marinas y aguas transparentes.
- Castel del Monte: Una fortaleza octogonal del siglo XIII, rodeada de misterio y declarada Patrimonio de la Humanidad.
- Lecce: Llamada “la Florencia del Sur” por su fastuosa arquitectura barroca, es una ciudad ideal para perderse entre plazas e iglesias.
- Monte Sant’Angelo: Un centro espiritual histórico con un impresionante santuario dedicado a San Miguel Arcángel.
- Sabor a Puglia

En cada rincón, la cocina pugliese conquista. Desde la pasta orecchiette servida con salsa de tomate y albahaca fresca, hasta el queso burrata, el aceite de oliva virgen extra y los vinos locales como el Primitivo o el Negroamaro. Todo se disfruta mejor en una trattoria familiar, rodeado de locales, con una copa de vino y el rumor del mar de fondo.






